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En una empresa de químicos, la instalación de cámaras PTZ IP se realiza con el objetivo de garantizar la seguridad y la vigilancia en áreas críticas. Estas cámaras, montadas en puntos estratégicos de la planta, permiten un control detallado y remoto gracias a su capacidad de movimiento horizontal, vertical y de zoom. Debido a la alta corrosión presente en el ambiente, los cables de las cámaras se instalan dentro de ductos de PVC, así como el recubrimiento con pintura epóxica de todas las herrerías utilizadas, protegiéndolos y garantizando su durabilidad.
Para la visualización remota, se implementa un enlace P2P (peer-to-peer) que conecta las cámaras IP con un NVR (Network Video Recorder) ubicado en el site. Este enlace permite acceder a las imágenes en tiempo real desde cualquier lugar con acceso a internet, facilitando la supervisión constante de las operaciones y mejorando la respuesta ante cualquier incidente. De esta manera, la empresa asegura la integridad de sus instalaciones y la seguridad de sus procesos en un entorno corrosivo.
